Nada engrandece tanto como la grandeza de la propia bondad, madre y conservadora de las demás grandezas.
Se conoce mucho mejor el fondo del valle cuando se está en la cumbre de las montañas.
En general, hay que enderezarse para ser grande: sólo hay que quedarse como se está para ser pequeño.
Cuanto más se eleva un hombre, más pequeño les parece a los que no saben volar.
No deseéis ser elevados antes de que seáis grandes.
Las grandes cosas exigen que se hable de ellas con grandeza, es decir, con cinismo y con inocencia.
La habilidad para ocultar las glorias del héroe muerto, salvo aquellos para quienes el recuerdo tiene un valor de oposición política.