Levántate y vence tu flaqueza con el ánimo que triunfa en los combates cuando no se deja influir del cuerpo envilecido.
El arte imita a la naturaleza lo mejor que puede, al igual que el discípulo sigue a su maestro. Por eso es una especie de nieto de Dios.
No es error mundano más que un soplo de viento, que ora viene de un lado y ora de otro, y cambia de nombres porque cambia de sitio.
Nada engrandece tanto como la grandeza de la propia bondad, madre y conservadora de las demás grandezas.
Cuando a la intención y a la fuerza se une la superioridad de la inteligencia, imposible es oponer resistencia alguna.