El dolor es el principal alimento del amor, y todo lo que se alimente con un poco de dolor puro, muere.
Nadie podrá librar a los hombres del dolor, pero le será perdonado a aquel que haga renacer en ellos el valor para soportarlo.
No hay placer que no tenga por límites el dolor; que con ser el día la cosa más hermosa y agradable tiene por fin la noche.
Aparte del dolor físico, ¿existe otro dolor que nos pueda alcanzar, que no sea por nuestro pensamiento? Se sufre menos del dolor mismo que de la manera como se le acepta.