En amor, la única victoria es la huida.
El amor es la ocupación del holgazán, la distracción del guerrero, el escollo del soberano.
El amor es una necesidad hecha entre dos personas.
Las grandes asambleas se reducen a camarillas, y las camarillas a un hombre.
Es muy raro que una asamblea razone; se apasionan con demasiada rapidez.
Es un mal soldado el que no aspira a ser general.
Con audacia se puede intentar todo; mas no se puede conseguir todo.
Con frecuencia una batalla decide el destino de un hombre y una pequeñez decide una batalla.
Hay calumnias frente a las cuales la inconsciencia misma se siente desfallecer.
Un hombre sin valor ni bravura es sólo una cosa.
El comercio une a los hombres; todo aquello que los une los coliga. El comercio es esencialmente perjudicial para la autoridad.
La conciencia es el asilo inviolable de la libertad del hombre.
Al hombre se le conoce por la conducta que sigue con su esposa, sus hijos y quines dependen de él.
Con constancia y tenacidad se obtiene lo que se desea; la palabra imposible no tiene ningún significado.
Desde mis primeros pasos siempre me mandé a mí mismo.
Los crímenes colectivos no comprometen a nadie.
Nada es más imperioso que la debilidad cuando se siente apoyada por la fuerza.
No hay leyes posibles contra el dinero.
Para ganar la guerra se necesitan tres cosas: dinero, dinero y dinero.
Los hombres son cerdos que se alimentan de oro.