Los malvados son como las moscas, que recorren el cuerpo de los hombres y sólo se detienen en las llagas.
Hay pocas mujeres tan perfectas que no hagan arrepentirse a sus maridos de haberse casado, por lo menos una vez al día.
El necio es un autómata movido por un resorte; se mueve y da vueltas siempre al mismo paso sin detenerse nunca ni contradecir jamás. Quien le ha visto una vez, le ha visto siempre.
Los que no tienen, ni pasado ni futuro y gozan del presente, cosa que a nosotros no nos sucede mucho.
No es lo mismo crearse un nombre por una obra perfecta como valer una medicina por el nombre adquirido.
No pensar en sí mismo y en el presente, es siempre una fuente de grandes errores, principalmente en política.
Los niños no tienen pasado ni futuro, por eso gozan del presente, cosa que rara vez ocurre en nosotros.
No debemos quejarnos de los hombres por su rudeza, su ingratitud, su injusticia, su arrogancia, su amor a sí mismos o su olvido de los demás: están hechos así. Tal es su naturaleza.
Hay gente que quiere con tanto ardor determinadas cosas que por miedo a malograrlas hace todo lo posible por perderlas.