El necio es un autómata movido por un resorte; se mueve y da vueltas siempre al mismo paso sin detenerse nunca ni contradecir jamás. Quien le ha visto una vez, le ha visto siempre.
Algunos necios suelen tener ingenio, pero ninguno tiene discreción.
De cuantas cosas me cansan / fácilmente me defiendo, / pero no puedo guardarme / de los peligros de un necio.
Necedad y envidia son hermanas gemelas.
El necio, entre otros males, posee éste: siempre trata de comenzar su vida.
No es necio el que hace la necedad, sino el que, hecha, no la sabe encubrir.
Todos tenemos pensamientos necios: sólo que el sabio se los calla.