No se trata de que ellos no puedan ver la solución. Es que no pueden ver el problema.
La aventura podrá ser loca, pero el aventurero para llevarla a cabo ha de ser cuerdo.
Una aventura es, por naturaleza, algo que nos escoge a nosotros, no algo que nosotros escogemos.
La idea que no trata de convertirse en palabras es una mala idea; la palabra que no trata de convertirse en acción es, a su vez, una mala palabra.
Es un gran hombre el que hace que cada hombre se sienta pequeño. Pero, realmente, el único gran hombre es el que hace que cada hombre se sienta grande.
La humanidad no produce optimistas hasta que ha dejado de producir hombres felices.
No hay reglas de arquitectura para los castillos en el aire.
No existe en el mundo un asunto sin interés. Lo único que puede existir es una persona que no se interese.
Entrar en el mundo de la acción es entrar en el mundo de los límites.
El primer deber del hombre enamorado es ponerse en ridículo.
Es precisamente al considerar al hombre como un animal cuando nos damos cuenta de que no es un animal como los demás.
Pueden ser bueno que los demás sepan hasta qué punto somos buenos.
Comer con música es un insulto, tanto para el cocinero como para el violinista.
Siempre se ha creído...lo que califica al hombre y le da agilidad es el Equilibrio de esa contradicción.
La sumisión a un débil, es disciplina; la sumisión a un hombre fuerte, es sólo servilismo.
A los comienzos de toda discusión, conviene fijar lo que ha de quedar fuera de la disputa; y quien la emprenda, antes de decir lo que se propone probar, ha de decir lo que no desea probar.
Divertido no es lo contrario de serio. Divertido es lo contrario de aburrido, y nada más.
La educación eterna es ésta: estar lo bastante seguro de una cosa para decírsela a un niño.
No hay gente inadecuada. Todo el mundo está educado; sólo que mucha gente está mal educada.
La habilidad moderna no consiste en esconder la emoción, sino en afectarla.
