Me agrada el trabajo; incluso me fascina. Puedo sentarme y contemplarlo horas enteras. Gozo tenerlo cerca de mí; y la idea de librarme de él casi me rompe el corazón.
Nadie muere por el trabajo; pero con la vagancia y el ocio son muchos los que se agotan y fenecen, porque el hombre ha nacido para el trabajo, como el pájaro para el vuelo.
El cerebro es un órgano maravilloso. Comienza a trabajar nada más al levantarnos y no deja de funcionar hasta entrar en la oficina.
El trabajo no pagado no es, en sí, una particularidad de la sociedad moderna burguesa. Desde que existen clases dominantes, la clase obrera siempre ha debido aportar trabajo no pagado.
Es absurda y patética la forma en que alguna gente se mata trabajando, con la ilusión casi nunca cumplida de no trabajar más en un lejano día.
Si necesitas trabajar para comer, necesitarás trabajar para tener salud. Ama al trabajo y no dejes que nazca la mala hierba de la ociosidad.
Observamos que todos aquellos que alcanzan una edad muy avanzada fueron hombres que, en su juventud, habían soportado fatigas, trabajos y dificultades.
¡Amos! Haced lo que es justo y derecho con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros tenéis amo en los cielos.
El que se alimenta con el trabajo de sus amos apenas cree que el trabajo intelectual pueda costar el mismo sudor, y no piensa que suda interiormente el laboratorio del espíritu.
Cuando los trabajos pesados se cuentan en prosperidades presentes, suele ser mayor el gusto que se recibe en contarlos, que el pesar que se recibió en sufrirlos.
¿Queréis conocer el paraíso terrenal? Se llama trabajo y esfuerzo, como la alegría y el goce después del trabajo y el esfuerzo. Por otro medio no se alcanzará en la tierra una vida feliz ni la felicidad del corazón no esa divina soberbia del pecho henchido de orgullo.