Las guerras giran en torno a la economía.
El poder político es simplemente el poder organizado de una clase para oprimir a otra.
La religión es el opio del pueblo.
El trabajo no pagado no es, en sí, una particularidad de la sociedad moderna burguesa. Desde que existen clases dominantes, la clase obrera siempre ha debido aportar trabajo no pagado.
Los filósofos no han hecho más que interpretar diversamente el mundo; ahora se trata de transformarlo.