En dos palabras puedo resumir cuanto he aprendido acerca de la vida: «sigue adelante».
Trabajando fielmente ocho horas diarias, puede que acabe por llegar a jefe y trabajar doce horas.
¡Cuántas manzanas cayeron en la cabeza de Newton antes de que captara la indirecta! La naturaleza siempre nos está dando pistas. Nos da pistas constantemente. Y, de pronto, las cazamos.
El mejor camino para salir es siempre a través.
El cerebro es un órgano maravilloso. Comienza a trabajar nada más al levantarnos y no deja de funcionar hasta entrar en la oficina.
Un buen vallado hace buenos vecinos.