Tras cualquier acción de un político se puede encontrar algo dicho por un intelectual quince años atrás.
Los que estudian separadamente la política y la moral no llegarán a comprender nunca la una ni la otra.
La igualdad no existe ni puede existir. Es mentira que todos podamos ser iguales; hay que darle a cada quien el lugar que le corresponde.
El mayor castigo para quienes no se interesan por la política es que serán gobernados por personas que sí se interesan.
Solamente conque los políticos y los científicos fueran un poco más vagos, ¡cuánto más felices serían todos!
En política, el que se equivoca para atrás muere, y el que se equivoca para adelante tiene el porvenir asegurado.
No queremos sólo libertad política, que sería quimera sin libertad en el trabajo, sin libertad individual, sin libertad de asociación.
La única garantía de verdadera libertad se encuentra en la amplia concurrencia de opiniones, tanto religiosas como políticas.
La sociedad tiene la facultad para moderar o restringir los derechos naturales, pero hasta donde lo exija la conveniencia pública y no más.
El mayor inconveniente que puedan presentar los sistemas políticos, es el de ser absolutamente impracticables.