El árbol se desnuda hoja por hoja; si los hombres pensaran todas las mañanas lo que han perdido el día anterior, conocerían a fondo su pobreza.
Un hijo puede llevar con resignación la pérdida de su padre, pero la pérdida de su patrimonio puede reducirle a la desesperación.
A los que tiene paciencia, las pérdidas se les convierten en ganancias, los trabajos en merecimientos y las batallas en coronas.
No te aflijas por lo que hayas perdido, no intentes poseer lo que no puedes conseguir, no creas cosas imposibles.
¿Queréis que no os sea sensible la pérdida de las cosas del mundo? No deseéis con ansia lo que no tenéis, ni améis con exceso lo que poseéis.