Medir las palabras no es necesariamente endulzar su expresión, sino haber previsto y aceptado las consecuencias de ellas.
Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.
Del mismo modo que no sería un esclavo, tampoco sería un amo. Esto expresa mi idea de la democracia.
Gloria militar, atrayente arco iris que surge entre lluvias de sangre, ojo de serpiente que encanta para destruir.
El que hace algo a la cabeza de diez hombres, eclipsará al que no haga nada a la cabeza de diez mil.
No se puede pelear siempre; después de grandes pérdidas por ambos lados se deja de pelear y las mismas cuestiones vuelven sobre nosotros.