Son muchísimos los que aman, poquísimos los que saben amar.
La duda es la madre de las ideas; sólo los ignorantes y los fanáticos no vacilan nunca.
La gratitud nos hace felices porque son raras las ocasiones es que se nos hace visible.
Nada torna a la gente más desnaturalizada e insubordinada que una larga y constante insubordinación.
La suma de todas las resistencias es la única que da siempre la medida de la pobreza y del hombre que la realiza.
En el momento decisivo, nada tan enorme en superioridad moral sobre los demás como el haber endurecido de antemano el alma por el dolor.
La vejez no significa nada más que dejar de sufrir por el pasado.