Un hombre no debe avergonzarse nunca de su equivocación, lo que, en otras palabras, quiere decir que es más sabio hoy que ayer.
El que cree encontrar en sí mismo los medios para prescindir de los demás, se equivoca mucho; pero el que piensa que los demás
Casi todas nuestras equivocaciones provienen de que cuando debemos sentir, pensamos, y cuando debemos pensar, sentimos.