Las alegrías de este mundo me recuerdan siempre el estado de esos asmáticos que no pueden reír con fuerza sin toser súbitamente.
En el terreno de los caracteres sucede como en los vinos: solamente los mejores ganan en dulzura lo que pierden en fuerza conforme avanzan los años; los demás se avinagran,
Es tan difícil equivocarse consigo mismo como tener razón con los demás.
La mayor parte de las mujeres sólo quieren al hombre por su vigor físico y por su debilidad moral.