La palabra imposible es poco feliz; no hay que esperar ningún bien de aquellos que la ponen con frecuencia en su boca.
Cuando la creencia se torna incierta, la acción también se corrompe y predomina toda suerte de errores, injusticias y desgracias.
Un hombre enteramente inmoral no puede conocer nada en absoluto; para conocer una cosa tiene que amarse, esto es, hallarse uno virtualmente relacionado con ella.
Nunca debe el hombre lamentarse de los tiempos en que vive, pues esto no le servirá de nada. En cambio, en su poder está siempre el mejorarlos.
El trabajo es la mejor medicina para todas las enfermedades y desgracias que abruman a la humanidad.
No hayobedecer. ¡Desgraciado el que reclama obediencia cuando no es debida! ¡Desdichado el que la desoye cuando lo es!
En este mundo todo se realiza a prueba de combate y la fuerza bien entendida es la medida de todo lo que vale.