Mezcla a tu prudencia un grano de locura.
La resignación alivia todos los males sin remedio.
¿Qué hay que prohíba decir la verdad riendo?
Salvar a un hombre contra su voluntad es casi matarlo.
Aquellos talentos que en la prosperidad están ocultos, se manifiestan cuando la fortuna les es adversa.
No hagáis intervenir a un dios sino cuando algo es digno de ser desenredado por un dios.
¡Trabaja! Si puedes, trabaja bien; en caso contrario... trabaja de todos modos.
Que no tenga otro techo que el firmamento; que viva rodeado de almas.
Aquellos que viajan al extranjero encuentran un cambio de clima pero no de espíritu.
Nadie nace libre de vicios; y el hombre más perfecto es el que tiene menos.