El que se fía de cualquiera demuestra poca discreción y sensatez; el que de nadie se fía demuestra tener todavía menos.
Escuchad el consejo del que mucho sabe; pero, sobre todo, escuchad el consejo de quien mucho os ama.
Quien, aunque fuera una sola vez en su vida, amó y fue amado de verdad, no debe maldecir demasiado al destino, por miserable que haya sido después su vida.
Escuchad el consejo del que mucho sabe; pero, sobre todo, escuchad el consejo de quien muchos os ama.