La constancia es la virtud por la que todas las demás dan su fruto.
Los que renuncian son más numerosos que los que fracasan.
Hay que seguir la lucha con lo que podamos hasta que podamos.
La constancia que tiene precio, no es más que una mercancía.
La constancia es la base de las virtudes.
El secreto de los corazones sublimes está en la palabra perseverando.
La pers everancia es invencible. Por ello, el tiempo, en su acción, destruye y derriba toda potencia.