Sin el tiempo, esa invención de Satanás, el mundo perdería la angustia de la espera y la esperanza del consuelo.
¡Luna llena, luna llena / tan oronda tan redonda / en esta noche serena / de marzo, panal de luz / que labran blancas abejas.
Todo pasa y todo queda; / pero lo nuestro es pasar, / pasar haciendo caminos, / caminos sobre la mar.