Doy consejo, a fuer de viejo: nunca sigas mi consejo.
Ayudadme a comprender lo que os digo y os lo explicaré mejor.
O que el amor me lleve / donde llorar yo pueda... / y lejos de mi orgullo / y a solas con mi pena.
Yo he llorado, cuando tuve conciencia de mi amor hacia ti, por no haberte querido toda la vida.
¿Para qué llamar caminos a los surcos del azar?
Ayúdame a comprender lo que os digo y os lo explicaré mejor.
Doy consejo, a fuerza de viejo: / nunca sigas mi consejo.