Una mujer inteligente es aquella con la que se puede ser tan bruto como se quiera.
Por muy poderosa que sea el arma de la belleza, desgraciada la mujer que sólo a este recurso debe el triunfo alcanzado sobre el hombre.
Y, a la verdad, si hay debajo de la luna cosa que merezca ser estimada y apreciada, es la mujer buena; y en comparación de ella el sol mismo no luce y son oscuras las estrellas.