Sé feliz. Es la única manera de ser sabio.
Se trate de un animal o una criatura, convencer es ablandar.
Si no hubiese aprendido más que a asombrarme, me sentiría bien pagada por envejecer.
¡Hay que ver cómo son las gentes! No se atreverían a preguntarnos nada referente a nuestras funciones íntimas y os interrogan acerca de los móviles, de vuestros actos, sin pudor, sin prudencia...
Una mujer que permanece mujer es un ser completo.
Empleo mi pudor en velar aquello que supongo menos agradable.
El rostro humano siempre fue mi gran paisaje.
Pero, ¿es tan grave sufrir? Llego a dudar de ello.
El viaje sólo es necesario a las imaginaciones menguadas.