No busquéis como único compañero a un amigo fiel, porque os expondríais a caminar solos toda vuestra vida.
Quien encontró un amigo, encontró un tesoro, y si en la balanza pone oro y plata, pesa aún más el amigo.
El amigo que sufre a solas hace una injuria a otro.
La vida no es nada sin la amistad.
La única amistad que vale es la que nace sin motivos.
Sabed que cuando uno es amigo de sí mismo, lo es también de todo el mundo.
La amistad acaba a menudo en amor, pero el amor no termina nunca en amistad.
Todos quieren tener amigos y nadie quiere serlo.
Cuando la fortuna sonríe, ¿qué necesidad hay de amigos?
Todo lo debemos consultar con el amigo, mas primero hay que consultar si lo es.
Amistad que acaba no había comenzado.
La buena y verdadera amistad no puede ni debe ser sospechosa en nada.
Cuanto mejor es una persona, tanto más difícilmente sospecha de la amistad de los demás.
La amistad no puede sobrevivir sin la estima, y ésta es una de sus ventajas sobre el amor.
No hay que mirar qué bien nos ha hecho el amigo, sino solamente el deseo que él tiene de hacérnoslo.
La mejor manera de conservar a los amigos es no pedirles prestado nunca ni prestarles nada.
La amistad no puede ser fuente sino en la madurez del espíritu y de la edad.
Es parentesco sin sangre una amistad verdadera.
Nuevos amigos, nuevos dolores.
Los verdaderos amigos se tienen que enfadar de vez en cuando.