La alegría del alma forma los días más bellos de la vida en cualquier época que sea.
Las alegrías de este mundo me recuerdan siempre el estado de esos asmáticos que no pueden reír con fuerza sin toser súbitamente.
La alegría, cuanto más se gasta, más queda.
La alegría es la piedra filosofal que todo lo convierte oro.
La pena puede uno soportarla solo; mas para estar alegre se necesitan dos.
Un hombre alegre es siempre amable.
El júbilo verdadero sólo se adquiere a costa de un dolor vencido.
Alegrías y amor son las alas para las grandes empresas.
Mi risa es mi espada, y mi alegría, mi escudo.
La alegría no está en las cosas, sino en nosotros.
A lo mejor, la alegría sólo la viven los que son incapaces de definirla.
Las grandes alegrías, como los pesares, son mudas.
No hay cosa más bella que la alegría en un semblante viejo.
La alegría es el ingrediente principal en el compuesto de la salud.
La alegría compartida es una alegría doble.
La alegría del espíritu señala su fuerza.
Yo experimento un profundo y humilde deseo: de aumentar la cantidad de alegría inofensiva.
Si exageráramos nuestras alegrías como hacemos con nuestras penas, nuestros pro blemas perderían su importancia.
El hombre desea que los demás compartan sus propias penas, pero nunca las alegrías.
La alegría suele ser con frecuencia una máscara de la tristeza.