Preferiría una paz injusta a la más justa de las guerras.
Considera en cada placer no cómo comienza sino cómo termina.
La extrema rectitud es la mayor injusticia.
De la misma manera que la fuera del espíritu supera a la del cuerpo, los sufrimientos espirituales son más intensos que los corporales.
La templanza es un gran capital.
Preferiría ser viejo menos días que serlo antes de la vejez.
Cuanto más virtuoso es el hombre, menos acusa de vicios a los demás.
La filosofía es la cultura del alma; extirpa los vicios y dispone los ánimos para cosechar a su tiempo ubérrimos frutos.
La virtud es la razón perfeccionada.