Aunque las circunstancias influyan mucho sobre nuestro carácter, la voluntad puede modificar en nuestro favor las circunstancias.
La disciplina es más poderosa que los números; la disciplina, es decir, la perfecta cooperación, es un atributo de la civilización.
La fatal sentencia de la humanidad a dejar de pensar en una cosa; en cuanto deja de ser dudosa, es causa de la mitad de sus errores.