Se engañan muchas veces los hombres creyendo que la humildad vence siempre a la soberbia.
Mi humildad consiste en sentir que somos voces de la misma penuria.
La humildad consiste en transigir con la mentira.
La humildad es más fácil al que ha llevado a cabo alguna cosa, que al que nunca ha hecho nada.
Tal vez es la llaneza y en la humildad suelan esconderse los regocijos más aventajados.
Pronto siempre en lo más bajo y darte han lo alto, porque no está lo muy alto sin lo hondo.
La humildad es una virtud tan práctica, que los hombres se figuran que debe ser un vicio.