La crítica no ha de ser el microscopio que aplicado a la cara de una hermosa, muestra una burda epidermis; más bien ha de ser el telescopio que hace ver mundos de luz allí donde los ojos de todos sólo ven oscuridad.
Uno está tan expuesto a la crítica como a la gripe.
Quien se enfada por las críticas, reconoce que las tenía merecidas.
Es mucho más fácil criticar que hacer justicia.
Los hombres son criaturas muy raras: la mitad censura lo que practica; la otra mitad practica lo que censura; el resto siempre dice y hace lo que debe.
Al que gusta de criticar todos los asuntos, no debe mostrársele ninguno.
El pensador no tiene necesidad de nadie para ser refutado, de ello se encarga él mismo.