Parece un absurdo y, sin embargo es una verdad, que no siendo nada todo lo real, no hay en el mundo nada de real ni de sustancial más que las ilusiones.
La ilusión no es ni más ni menos que una agradable aberración de la esperanza.
Las ilusiones son fantasmas que se figuran en sueños.
¿Para qué fatigas el espíritu débil con proyectos eternos?
Lo más hermoso de la vida, son las ilusiones de la vida.
Hablar de ilusiones, es admitir a la vez que existe una realidad no ilusoria.
Esas ilusiones que alientan, son como las nubes: en el aire nacen y en el aire mueren.