No despreciamos a todos los que tienen vicios; pero sentimos desprecio por los que no tienen una sola virtud.
Un hombre debe tener por lo menos dos vicios. Uno solo es demasiado.
Infaliblemente, el hombre bueno será cada vez mejor y peor el malo, porque tiempo, virtud y vicio siempre van en aumento.
No tener moderación muchas veces es causa de que el bien se convierta en mal y la virtud en vicio.
Prefiero un vicio cómodo a una virtud molesta.
No hay un vicio que sea tan contrario a la naturaleza que ofrezca toda huella de ésta.
Toda virtud se halla siempre entre dos vicios.