La única aristocracia posible y respetable es la de las personas decentes.
En la pelea se conoce al soldado, sólo en la victoria se conoce al caballero.
Las almas verdaderamente nobles quieren deber sus distinciones al mérito y no al nacimiento.
Que en le principio del mundo, el que tuvo más valor se hizo señor.
Si no soy digno de vosotros, hasta la existencia me será odiosa.
La nobleza no se adquiere al nacer, sino en la vida y, con frecuencia, en la muerte.
Sed como el árbol del sándalo, que perfuma hasta el hacha que lo corta.
El ánimo hace al que de cualquier condición le es permitido alzarse sobre Fortuna.
Siempre vive con grandeza quien hecho a grandeza está.
La nobleza está abolida de hecho, pero no pueden abolirse los recuerdos ni las vanidades.
En cuestión de árboles genealógicos, es mejor andarse por las ramas que atenerse a las raíces.
No hay mayor caballería que portarse como un hombre de bien.