No hay que dejar nunca de obrar ni de pensar como si lo desconocido pudiera ser conocido, aunque sepamos que es infinito y que está fuera de nuestro alcance.
Todos los hombres están convencidos de que sus recuerdos, sean los que sean, son mejores que los de otro hombre cualquiera.
Es en nosotros mismos donde debemos buscar lo que aún no sabemos, porque nunca nos ha venido nada de otro mundo.