Tan alta idea tenemos del alma del hombre que no podemos sufrir un menosprecio de ella; toda la felicidad de los hombres consiste en esta estima.
El placer que el amor experimentó un carácter delicado es mucho más grande cuanto más se alarga el camino.
A fuerza de hablar de amor se enamora uno. Y nada más difícil, puesto que es la pasión más natural en el hombre.
Si el hombre comenzara por estudiarse a sí mismo, comprendería cuán incapaz es de comprender otras cosas.