El hombregloria del mundo, permanece retirado en sí mismo.
Los humanistas gustan encontrar la calma en la benevolencia y en ella también encuentran utilidad los que poseen la verdadera ciencia.
Tened calma al discutir pues la violencia convierte el error en falta y la verdad en descortesía.
La calma es propia de la razón y el desdén conviene a la independencia individual.
No hay más calma que la engendrada por la razón.
En toda alma, aun en las débiles, a todo violento dolor sucede un sentimiento de calma, pues si los sentimientos son infinitos, nuestros órganos son limitados.
Cuando una cosa no agrada por completo y no hay otra que poner en su lugar, lo mejor es dejarlo al tiempo y esperar con calma y serenidad.