El valor de un hombre no se determina por lo que posee, ni aun por lo que hace, sino que está directamente expresado por lo que es en sí mismo.
El hombre se realiza como homo faber al trabajar con sus manos; el error es que ahora todos queremos ser homo sapiens.
El hombre se eleva por la inteligencia, pero no es hombre más que por el corazón.
Cada hombre no es más que un hombre cualquiera a quien sucede una cosa cualquiera.
A veces pienso que Dios creando al hombre sobreestimó un poco su habilidad.
No reconozcas más que a un hombre mejor que tú.
Los hombres serán siempre lo que quieran las mujeres.