El hombre tiene una nostalgia de la creación, no se conforma con vivir sino que también necesita crear.
El maestro debe ser simplemente un vaso comunicante y un medio no enturbie la luz que trata de transmitir.
Todos los hombres han vivido la historia del mundo, pero me siento obligado a hacer mi traducción del ser, mi propia versión.
El hombre se realiza como homo faber al trabajar con sus manos; el error es que ahora todos queremos ser homo sapiens.
El hombre que se va de este mundo sin saber quién es ni dónde estuvo, es como un tonto en vísperas, aunque sea un tonto loco, desesperado y genial. Cada uno está obligado a comprender el mundo y a comprenderse a sí mismo simultáneamente.