Cuando hacemos una reverencia profunda a alguien, damos siempre la espalda a otro.
Es más difícil hacer durar la admiración que provocarla.
Me parecía que la Tierra no hubiera sido habitable, si no hubiese tenido a nadie a quien admirar.
La ambición es la llave que abre las puertas a la inquietud, y la acémila que nos trae las contrariedades.
Amamos siempre a los que nos admiran, pero no siempre a los que admiramos.
Admiración: forma amable de reconocer que el otro se nos parece.
Los que saben mucho se admiran de pocas cosas y los que no saben nada se admiran de todo.