La igualdad en la riqueza debe consistir en que ningún ciudadano sea tan opulento que pueda comprar a otro y ninguno tan pobre que se vea necesitado de venderse.
La verdadera medida de la riqueza es el no estar demasiado cerca ni demasiado lejos de la pobreza.
El hombre es rico desde que se ha familiarizado con la escasez.
Las riquezas son las verdaderas espinas; punzan con mil penas al adquirirlas, con muchas
La riqueza es como el agua salada; cuanto más se bebe, más sed da.
El hombre es rico en proporción a las cosas que puede desechar.