La literatura es el fragmento de los fragmentos; sólo se ha escrito una mínima parte de todo lo acontecido y de todo lo dicho, y de lo escrito no ha quedado sino una parte ínfima.
Un artículo, una página, debe hacerse de una vez. Es como un parto, lo que hay sale: si no hay nada, nada puede salir.
Una de las desgracias de nuestra literatura es que los más sabios no tienen ingenio y que nuestros hombres de ingenio, no son precisamente sabios.
La literatura universal es un término que ya está desprovisto hacia cierto punto de sentido. La época de la literatura universal está al alcance de la mano y cada cual debe esforzarse por apresurar su llegada.