Cada cual tiene la suerte que le marca su destino.
Siempre se ha creído...lo que califica al hombre y le da agilidad es el Equilibrio de esa contradicción.
En la balanza del destino, el músculo no pesa nunca tanto como el cerebro.
El destino jamás contradice a los hombres que esperan en él, y siempre cumplen las promesas que en su nombre hacen los fuertes.
Lo importante no es lo que nos hace el destino, sino lo que nosotros hacemos de él.
Cada uno, desde que nace, tiene escrita su suerte en este mundo.
Los hombres en este mundo se asemejan a una caravana que es conducida mientras ellos duermen.
Es el corazón donde brilla la estrella de tu destino.
En general, la gente suele llamar destino a sus propias tonterías.
Nunca se va tan lejos cuando no se sabe a dónde se camina.
Nada hay serio en el destino humano.
Arrástrame a donde te plazca; tú eres la ley y yo el esclavo.
El destino es un mar sin riberas.