No hay hombre tan sabio que no tenga necesidad de consejo ajeno.
No des a tus amigos los consejos más agradables, sino los más ventajosos.
Aunque sea un joven, no se debe mirar la edad sino el consejo.
Los consejos rara vez son bien recibidos, pues quienes más los necesitan más los rechazan.
Aconsejar es casi ayudar.
Hallaría más fácil enseñar a veinte personas la senda del bien, que ser una de esas veinte personas y obedecer mi propio consejo.
Los consejos más fáciles de practicar son los más útiles.
Doy consejo, a fuerza de viejo: / nunca sigas mi consejo.
Por más sabio que sea, el hombre necesita del consejo de amigos sagaces en los negocios de la vida.
El consejo, para ser aprovechado, ha de ser secreto.