Los peores enemigos son los que aprueban siempre.
Quien se enfada por las críticas, reconoce que las tenía merecidas.
La separación aumenta el prestigio.
Amo más la ensalada que la verdad.
Los hombres son siempre más propensos a creer lo que no entienden, y las cosas oscuras y misteriosas tienen más atractivo a sus ojos que las claras y fáciles de comprender.
El verdadero templo está en el corazón.
Es más sensato y reverente creer en las obras de Dios, que profundizar en ellas.