Me opongo a toda superstición, sea musulmana, cristiana, judía o budista.
El gran escándalo de nuestro tiempo es que la Iglesia haya perdido a la clase obrera.
Detrás de la religión está la tiranía, detrás del ateísmo la libertad.
La religión es el verdadero culto de Dios, derivado de la piedad del ánimo y del conocimiento de las cosas divinas.
El justo cielo, que pocas o ningunas veces deja de mirar y favorecer a las justas intenciones...
Muchos han muerto por una religión que jamás han practicado y muchos practican una religión que jamás han entendido.
Las religiones, como las luciérnagas, necesitan de oscuridad para brillar.