El poder no es como el dinero, que cuanto más tiene uno es más rico, sino como el manjar que la falta y la demasía enflaquecen al que come, pues está claro, si la gente se irrita con las demasías, el que gobierna no puede resistir a tantos.
La religión es el verdadero culto de Dios, derivado de la piedad del ánimo y del conocimiento de las cosas divinas.
Las raíces de la verdad podrán ser amargas, pero sus frutos son suavísimos.
Muy gran valor es vencer a los enemigos con armas, pero cosas de mayor prudencia desterrar y ahuyentar los vicios de la paz.