La pereza marcha con tanta lentitud que la pobreza no tarda en alcanzarla. Haz marchar tus asuntos antes que ellos te espoleen.
Cuando debo asignar una tarea pesada se la doy a un perezoso; seguro que hallará una manera fácil de llevarla a cabo.
Es imposible gozar perfectamente el placer de no hacer nada, si no se tiene un gran cúmulo de cosas por hacer.