Más daña el decaimiento del ánimo que el del cuerpo.
Cada vez que perdemos ánimo, perdemos muchos días de nuestra vida.
Conserva el mismo ánimo en cualquier circunstancia de la fortuna; que las cosas favorables no te exciten ni las adversas te depriman.
No hay destino, por humilde que sea, donde no logre el ánimo fundar escuela de heroísmo y santidad.
Un ánimo contento vale más que una corona.
El ánimo se pierde cuando las cosas nos son adversas; pero es precisamente cuando lo necesitamos.
Ninguna empresa se ha llevado a cabo sin ánimo ni entusiasmo.