Adéntrate en el universo de las citas de Tito Livio, un pensador cuyas palabras resuenan a través del tiempo. Sus reflexiones, llenas de sabiduría, nos invitan a meditar sobre la condición humana y los vaivenes de la vida. Prepárate para descubrir un tesoro de sentencias y aforismos que te harán reflexionar y te inspirarán en tu día a día.
Tito Livio, un historiador romano, cuyas palabras han sobrevivido siglos, nos dejó un legado de pensamientos que siguen siendo relevantes hoy. Sus observaciones sobre la política, la moral y la naturaleza humana son tan agudas como perspicaces. En este espacio, encontrarás las mejores citas de Tito Livio, cuidadosamente seleccionadas para tu deleite y reflexión. Este autor no solo narraba acontecimientos, sino que también analizaba las motivaciones y los resultados de las acciones humanas.
Explorar las múltiples citas de este gran autor es como dialogar con la historia misma. Cada sentencia es una ventana a su tiempo, pero también un espejo de nuestras propias vidas. Sumérgete en sus reflexiones y descubre cómo estas palabras pueden iluminar tu camino. Sus aforismos son una invitación a la reflexión, una oportunidad para conectar con la sabiduría atemporal. Ya sean sus pensamientos sobre la virtud, el poder o el destino, cada cita de este autor tiene algo valioso que ofrecer a cada persona. Te invitamos a explorar este tesoro de frases célebres.
Aquí podrás encontrar una selección de las más conocidas frases de Tito Livio, las que han dejado una huella imborrable en la historia del pensamiento. Te animamos a sumergirte en este mar de oro de pensamientos. Explora sus reflexiones y permite que su sabiduría te acompañe en tu día a día. Y recuerda que, como decía este autor: la verdad se somete a duras pruebas, pero jamás se extingue. ¿Listo para descubrir las mejores citas? 👇
Conserva el mismo ánimo en cualquier circunstancia de la fortuna; que las cosas favorables no te exciten ni las adversas te depriman.
Los designios astutos y audaces parecen a primera vista buenos, pero al ponerlos en práctica son difíciles y generalmente acaban mal.
No midas las dificultades de la victoria por la grandeza de los ejércitos; frecuentemente un enemigo despreciado ha librado tremendas batallas.
Dad tiempo para que se calme el enojo; un aplastamiento, lejos de quitar nada al poder, añade la prudencia a la fuerza.
La verdad se somete a duras pruebas, pero jamás se extingue; el desprecio de la gloria hace conseguir la verdadera.