El control sobre sí mismo es la facultad de seleccionar sólo aquellos pensamientos que se conviertan en actos convenientes.
La fe, que es la evidencia de las cosas no vistas, se convierte en realidad mediante leyes tan fijas como la ley de la gravitación universal.
A veces se medita la ofensa antes de cometerse, a veces no; pero siempre se medita después de cometida.